Capítulo 12

Angie se despertó muy de mañana, el día estaba hermoso y la persona que tenía a su lado era la mejor compañía, aunque aún estaba durmiendo. Sin hacer mucho ruido se levantó y luego de ducharse y vestirse fue a la cocina a  preparar el desayuno.

Pablo: Buen día mi amor (abrazándola por atrás).

Angie: (asustada) ¡Pablo! me asustaste, si venís así...

Pablo: Jajaja perdonáme ¿pensaste que seguía durmiendo?

Angie: Y si... casi me provocás un infarto (tirándolo suavemente de una oreja).

Pablo: ¿Y así le das los buenos días a tu futuro marido? ¿Con maltrato físico?

Angie: (riendo) Si, ¿o esperabas otra cosa?

Pablo: En realidad hace bastante tiempo que estoy esperando algo...

Angie: ¿Ahh si? ¿Y qué es si se puede saber?

Pablo: Mirá nose si te recordás bien, pero un día yo te preparé el desayuno y vos me prometiste un premio ¿ya lo olvidaste?

Angie: No, no le he olvidado (sigue en lo que estaba haciendo).

Pablo: ¿Y? Quiero saber que es.

Angie: Bueno, si tanto querés saber (se da vuelta lo abraza y comienza al juego de las cosquillas).

Pablo: ¡Hey, hey! (riendo) ¿ese era mi premio?

Angie: Exactamente no, pero eso te pasa por ser tan curioso (lo besa y antes que el la tome sale de la cocina).

Pablo: ¡Me las vas a pagar preciosa! ¡Ya vas a ver! *Llaman a la puerta* 

 

*Angie abre*

 

Violetta: ¡Angie! ¡Tía! (de un salto se lanza sobre ella y la abraza muy fuerte).

 

Angie: ¡Vilu, mi princesa! (riendo) ¡Que alegría verte!... ¿y si me soltás un poquito?

Violetta: (con lágrimas en los ojos) Jaja perdonáme es que te extrañé tanto, tanto tía... pensé que ya nunca más ibamos a volver a estar juntas. 

Angie: Sabés que no, yo te dije antes de partir que solo era un hasta pronto. ¿Y? ¿Viajaste sola? ¿El ogro de tu padre te dio permiso?

Germán: (apareciendo desde atrás) No, viajó conmigo, con Olga y Ramallo.

Violetta comienza a reír.

Angie: (nerviosa) ¡Germán! que sorpresa.

Germán: Que alegría volver a verla Angie (la saluda con un beso en la mejilla).

Pablo: ¡Violetta! (mostrando sorpresa y un cierto enojo a la vez).

Violetta: (saludándolo bastante asombrada) ¡Pablo! ¿Qué hacés acá?

Pablo: Nada, vine a pasar mis vacaciones con Angie ¿qué tiene de extraño?... Germán, que gusto verte (extendiéndole la mano tratando de disimular su incomodidad).

Germán: Lo mismo digo (haciéndose el amable).

Angie: Ehh... ¿Y dónde están Olga y Ramallo?

Violetta: En el aeropuerto, es que en realidad se confundieron unas valijas y ellos se quedaron allá haciendo los trámites, pero de ahí se vienen al hotel. Yo no pude esperar ni un solo segundo y vine a verte.

Germán: Bueno hija, ya vinimos ¿te parece si ahora vamos al hotel a instalarnos y más tarde volvés y salís con Angie?

Violetta: ¡No pa' porfavor! (rogándole)  Dejáme quedarme acá, necesito estar con mi tía (abrazándola).

Germán: Nose, puede que les incomode...

Pablo: Germán, dejala. No te preocupes nosotros mismos la llevamos al hotel más tarde.

Violetta: ¿Ves? Dale, por favor.

Germán: Bueno, pero antes de las 9 de la noche. Ni un minuto más.

Violetta: ¡Ay, gracias! Sos lo más. (lo abraza).

Germán: Entonces yo ya me voy, Angie cuídela por favor. 

Angie: (seria) Le recuerdo que soy la tía. No tiene para que decírmelo. 

Germán se va y quedan solo Angie, Pablo y Violetta. Luego se sientan en el sofá y comienzan a charlar.

Violetta: Pablo, que sorpresa encontrarte acá. 

Pablo: ¿Si? Bueno, es que en realidad no fue un viaje planificado con mucha anterioridad, pero ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida (sonriendo y mirando con complicidad a Angie).

Angie: ¿Y cómo estuvo el viaje?

Violetta: En realidad un poco agotador considerando que son bastantes horas, además acá me encontré con un frío re impresionante (frotándose las manos).

Pablo: Si querés te traigo un café...

Violetta: Bueno, por favor.

Pablo: (dirigiéndose a Angie) Amor, ¿te traigo uno a vos a también?

Angie: Claro, si aún no hemos desayunado. (Pablo va a la cocina).

Violetta: (sonriendo) ¿Es idea mía o Pablo te trató de "amor"? (levantando las cejas).

Angie: (sonrojada) Y si...(le muestra la alianza en el dedo).

Violetta: ¡Ay no, no lo puedo creer! ¿Se van a casar?

Angie: Lo más pronto posible (riendo).

Violetta: ¡Pero felicidades! ¡Que emoción! (se para, la abraza y se lanza sobre ella).

Angie: Jajajaja gracias Vilu.

Violetta: ¿Entonces yo llegué en el momento justo? (sonriendo).

Angie: Al parecer si. Ahora voy a tener una invitada muy especial en mi boda. 

 

 

Pablo vuelve con una bandeja en las manos, después que les sirvió el café Violetta se levanta y lo abraza.

 

Violetta: ¡Pablo, muchas felicidades! No sabés cuanto me alegro por vos, por ustedes. Ahora vas a ser mi tío (riendo).

Pablo: Jajaja gracias Violetta, en realidad no lo había pensado así, pero me hace muy feliz tenerte como sobrina.

Violetta: ¿Y ya pusieron fecha?

Angie: No, pero estaba pensando que hoy podríamos ir. Nose si a vos te parece (mirando a Pablo).

Pablo: Claro mi amor. Y vos Vilu, ¿nos acompañas?

Violetta: Obvio que si, sería un placer acompañarlos en estos trámites.

Angie: Perfecto, entonces nos arreglamos y salimos.

Pasaron esa tarde los tres juntos paseando por la ciudad y luego de almorzar fueron a una linda iglesia a fijar una fecha para su matrimonio; ya estaba decidido el gran día sería el 14 de Febrero. Poco a poco se empezó a oscurecer así que como ya eran las 20:45 se dirigieron al hotel donde Violetta se estaba alojando. Entraron al lobby y se encontraron con Germán, Olga y Ramallo.

 

Olga: ¡Angie, mi chiquitina! Tanto tiempo... (la abraza llorando).

 

Angie: Olguita que alegría verte y a vos también Ramallo (lo saluda).

 

Ramallo: Lo mismo digo Angie. Y usted Pablo, que sorpresa verlo acá.

 

Pablo: Y si, vine a pasar mis vacaciones acá.

 

Violetta: Y a casarse con Angie acá.

 

Germán: (sorprendido y molesto) ¡¿Cómo que a casarse? Angie, ¿te vas a casar con él?!

                                                                                      (Continúa...)