Novela Pangie

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domingo, 10 de noviembre de 2013

Capítulo 23

Se detiene la pelea y ambos se quedan en silencio conteniendo su enojo.


Angie: ¡Es que no lo puedo creer! ¿Cómo es posible? ¡Estoy 10 minutos arriba, luego bajo y los encuentro a los dos a los puños como gente incivilizada!


Pablo: ¡El comenzó!


Germán: ¡Vos empezaste! Además me venis a faltar el respeto a mi propia casa.


Pablo: ¡Yo no te falté el respeto! Solo te saqué en cara un par de verdades y vos me humillaste.


Angie: (gritando más fuerte que ellos) ¡Ya basta! ¡No parecen hombres, sino un par de nenitas inmaduras! 


Pablo: Pero el...


Angie: ¡Pero nada! ¡Ya me hartaron! Ahora me voy y vos te venis conmigo (tomando a Pablo de un brazo y arrastrándolo hacia la salida, mientras Germán lo mira, le hace una mueca y le saca la lengua).


Cuando iban caminando de vuelta...


Pablo: Por lo menos pudiste haberme defendido; ahora soy tu esposo por sino te acordás.


Angie: Ahh claro, ¡muy hermoso! vos te agarras a los golpes por pavadas como los cavernícolas y yo tengo que defenderte como si fueras mi hijo y tuvieras 10 años.


Pablo: ¡No fue por pavadas como decis, por culpa suya el Studio se puede ir a la ruina dejándonos a todos sin trabajo y además se cree con el derecho de humillarme; yo no soy un tarado que se deja pisotear por cualquiera! (se molesta aún más y se suelta de la mano de Angie).


Angie: (riendo) No lo puedo creer...


Pablo: (enojado) ¿Qué no podes creer? ¿Y de qué te reís también?


Angie: De vos me río. No puedo creer que te comportes como un nene chiquito cuando ya tenes 36 años.


Pablo: Claro, como a vos no te humillaron y no te... (Angie lo toma por el cuello y lo calla con un largo y apasionado beso) eso... eso no cambia las cosas.


Angie: (riendo) ¡No hay caso con vos eh! Ya, vamonos a casa.


Pablo: No, ahora voy al Studio.


Angie: ¡Dije que vamos a casa! Tengo que curarte las heridas y aliviarte la inflamación del ojo ¡Y no quiero protestas! (¡Ups! Ya se sabe quien es el que manda ahí).


Pablo: (irónicamente) Ahh bueno, perdón. Como vos digas mamá.


Angie: ¡Seguí, seguí así y aquí te dejo solo!


Pablo: Bueno bueno... (suspirando).


Cuando llegaron a casa Angie lo acomodó en la cama y comenzó a limpiarle la sangre que tenía en la frente.


Pablo: ¡Ay! Con cuidado que me duele.


Angie: ¿Acaso yo te mandé a que te agarraras a los puños con Germán?


Pablo: ¿Y si en vez de retarme tanto mejor me mimas un rato? (haciendo pucheros).


Angie: No desaprovechas ninguna oportunidad vos ¡eh! (le guiña el ojo y después de terminar con las curaciones lo besa y lo llena de arrumacos).


*En el Studio*


Antonio entra a la sala de profesores.


Jackie: Tío ¿pasa algo? Tenes una cara horrible.


Antonio: Pasa que estamos en graves problemas hija.


Jackie: ¿Por qué? ¿Qué pasó?


Antonio: The U Mix dejará de financiarnos, Germán el padre de Violetta se negó rotundamente a que la chica renovara su contrato.


Jackie: Lo que deja sin recursos a The U Mix y a la vez a nosotros...


Antonio: Exactamente Jackie, además nos deja solos con la gran deuda que tenemos de hace un par de años.


Jackie: Oportunidad perfecta (pensando) No te imaginas cuánto lo siento... ¿Y ya tenes pensado que vamos hacer?


Antonio: Aún no.


Jackie: Pero por suerte tenes a tu sobrina favorita a tu lado que va hacer lo imposible para que todo esto se solucione (le acaricia el hombro).


Antonio: (sonriendo) Jackie... que sería de mí sino estuvieras acá hija.


Jackie: Vos dejalo todo en mis manos (con una sonrisa malvada).


Al día siguiente Angie y Pablo volvieron al Studio y entraron a la sala de profesores donde estaban Antonio, Beto y Gregorio.


Angie: ¡Hola, buen día!


Gregorio: Era un buen día...


Antonio: Buen día Angie, ¡Pablo! ¿Qué te pasó? ¿Por qué teneis esas heridas y ese ojo en tinta?


Pablo: Ehh nada Antonio... fue un accidente en realidad (Angie lo mira acusadora).


Gregorio: (riendo a carcajadas) ¿Accidente? Es evidente que algo malo hiciste Pablucho y tu flamante esposita te dio tu merecido ¿o me equivoco? Quien iba a pensar que la dulce <<Angie>> tenía la mano tan pesada...


Angie: (molesta) ¿Por qué mejor no te ahorras tus comentarios desubicados Gregorio?


Gregorio: ¡Ahh bueno, pero que mujer tan brava! Mejor me callo antes que me dejen igual o peor que mi querido amigo Pablo (volviendo a reír).


Pablo: ¡Gregorio ya basta!


Antonio: ¿Podeis parar de reñir por favor? ¡Hasta cuando!


Beto: (con la boca llena) ¿Hasta cuando qué?


Antonio: (moviendo la cabeza de lado a lado) Paciencia paciencia... (suspirando). ¿Y por lo menos alguno de ustedes tiene una idea de como podemos solucionar el asunto en el que estamos? (Angie alza la mano) ¿Angie?


Angie: ¿Puedo salir a contestar? Me están llamando.


Gregorio: (riendo) El gran y valioso aporte del día...


Pablo: ¡Basta!


Antonio: Anda hija (Angie sale),


Angie: ¿Aló Vilu? ¿Pasó algo?


Violetta: No, ahora nada, pero supe que ayer pasó todo entre Pablo y papá. ¿Pablo cómo está? Mi papá quedó con un diente menos...


Angie: (riendo) Pablo está mejor, terminó con algunas heridas leves y un ojo lastimado, pero nada más grave que eso... (justo ve entrar a Jackie a la sala de baile hablando misteriosamente por celular).


Violetta: Jaja ¡Y vos te reís mala!


Angie: Vilu, te tengo que cortar te llamo más tarde. Chau.


Angie va hacia donde entró Jackie y agachada junto a la puerta empieza a escuchar.


Jackie: Tengo el escenario perfecto para que actuemos. El viejo dejó que yo me encargara del asunto, así que muy pronto lograremos lo que tanto anhelamos y le robaremos ¡todo!


Pablo: (apareciendo por detrás de Angie) Amor ¿qué haces ahí? ¿por qué demoras tanto?


Angie: (en voz baja) ¡Shht! ¡Callate que estoy escuchando!


Jackie: Esperame, ya te hablo... (los pasos de Jackie se aproximan rápidamente a la salida).                                                                                

                                                                                                                                              (Continúa...)






PD: Muchisimas gracias a todos los que leen la novela; gracias de verdad. Espero no defraudarlos y si tienen alguna idea para aportar no duden en hacerlo. Un beso y un abrazo gigante, Natalia. 































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