Capítulo 31

En el capítulo anterior...

Por Angie:


Me parece que todo esto es demasiado bueno para ser verdad, nosé como pudo ser; osea se, pero nunca imaginé que tan pronto iba a experimentar tanta felicidad. Cuando pasaba por tantos momentos difíciles algo en mi interior me decía que lo malo no iba a durar para siempre, lo que no sabía era que iba a compartir este bello gozo junto a Pablo, el que durante muchos años solo fue mi mejor amigo, pero que desde un poco más de un mes se convirtió en el verdadero y único amor de mi vida.
Me emociono con el solo hecho de pensar en que mi panza va empezar a crecer, en que voy a tener el apoyo y el cariño de toda la gente que me importa, en que dentro de unos meses voy a tener a mi bebé en mis brazos y en que algún día me dirá mamá.
Todo va bien hasta que recuerdo lo otro que me dijo María en su visita, que se venían ahora tiempos muy complicados y que necesitaría muchas fuerzas para soportar todo eso; tengo miedo de que no pueda contra eso, pero también soy consciente de que ya no puedo pensar tan solo en mí sino también en mi hijo y en Pablo. 
Solo el tiempo dirá que va a suceder.


*******


Al día siguiente Pablo quiso despertarse más temprano que de costumbre para llevarle el desayuno a Angie a la cama.


Pablo: ¡Buen día a la mamá más hermosa! ¿Cómo amanecieron mis dos amores?


Angie: (despertando despacio y sonriendo) ¿Y eso?


Pablo: ¿Qué tiene de extraño? ¿Que te haya traído el desayuno?


Angie: No, que te hayas levantado temprano...


Pablo: ¿Perdón? (se acerca y le hace cosquillas) ¿Qué dijiste?


Angie: (riendo) ¡Ya! ¡Para! ¡Para!


Pablo: (se detiene y la mira fijo a los ojos) ¿Qué dijiste?


Angie: (riendo) Nada, yo no dije nada.


Pablo: ¿Ahh si? Mas te vale ¡eh! Cuidado conmigo.


Angie: ¡Che miralo al machista! Y si lo vuelvo a repetir ¿qué?


Pablo: Si lo volves a repetir... (le corre el pelo de la frente) no te voy a dejar escapar de aquí (la besa dulcemente mientras la abraza fuerte).


Angie: Con gusto me quedaría así con vos amor, pero mira la hora que es; hoy empiezan los shows y no me puedo atrasar.


Pablo: ¿Así? ¿Y desde cuándo sos tan puntual vos? No tenía idea.


Angie: (sorprendida y riendo) ¡Ahh no! lo que me faltaba ¿quién te pensas que sos Pablo Galindo?


Pablo: (serio) Tu jefe.


Angie: Sos terrible ¿sabías?


Pablo: Si, varias antes de vos me decían lo mismo.


Angie: (le da una pequeña bofetada) Pedime perdón ¡ahora!


Pablo: (riendo y rosándose la mejilla) ¡Ay! ¡eso duele! Si sabes que estaba bromeando tontita, sabes que sos la única mujer que he amado en toda mi vida.


Angie: (sorprendida) ¿La única? ¿Y Rosario? ¿Y Jackie? Se nota que tenes ma...


Pablo: (la interrumpe con un beso) Dije que he "amado" en toda mi vida, sabes que lo que siento por vos no lo sentí nunca antes por nadie; porque si fuera por eso yo también podría hacerte memoria a vos...


Angie: Con la boca cerradita te ves mejor, callate.


Pablo: Callame vos... (le guiña el ojo).


Angie: (riendo) Sos un fresco ¡eh! ¡Ya vamos! Ya son casi las 7:30.


Pablo: ¿Vamos? Voy yo, vos te quedas acá.


Angie: ¿Cómo? ¿Estás loco? Hoy es el show ¿no te acordas?


Pablo: Si lo recuerdo, pero acordate que ahora es distinto; ahora estás embarazada y te tenes que cuidar.


Angie: Vos lo dijiste, estoy embarazada, no enferma. Además a penas tengo 4 semanas ¡por favor!


Pablo: Bueno, pero si algo te pasa a mi no me digas nada... en realidad nose para que te digo eso si al final yo soy el que tengo que andar en todo.


Angie: Ahh bueno, que me perdone el señor si tanto le cuesta asumir la responsabilidad de estar casado y de tener un hijo que viene en camino.


Pablo: Nadie dijo eso.


Angie: Pero lo quisiste decir.


Pablo: Perdoname, pero no te podes adelantar a mis pensamientos.


Angie: (alzando la voz) ¡Nadie se adelantó en tus pensamientos! El asunto es que no soy ninguna tonta y me doy cuenta perfectamente de lo que me queres decir, pero no te atreves ¡cobarde!


*Suena el celular de Pablo*


Pablo: (mientras la mira feo) Antonio...


Antonio: ¡Hombre! ¿qué pasa? Se supone que tenían que haber llegado hace media hora. Ya son las 8:30.


Pablo: Perdoname, me confundí con la hora, voy saliendo.


Antonio: ¿Y Angie?


Pablo: (guarda silencio) Parece que va.


Antonio: ¿Parece? ¿Y que no es tu esposa? Pero bueno, por favor apuraos, que ya todos están acá.


Pablo: Ya vamos.


Angie: (seria) ¿Era Antonio?


Pablo: Pudiste haber visto mejor la hora, son las 8:30 y estamos más que atrasados.


Angie: Ahh bueno, con que ahora la culpa es mía (se levanta y toma algunas toallas).


Pablo: ¿Ya te vas?


Angie: A la ducha me voy ¿o pensas que voy a salir así como estoy?


Pablo: ¿Y el desayuno?


Angie: Hace lo que quieras con tu desayuno.


Después de esa discusión tan absurda se fueron por separado al Studio, cuando llegaron entraron a la sala de profesores y se sentaron uno a cada extremo.


Gregorio: ¡Pero que admirable! Llegan a la hora que quieren el día del primer show y con unas caras que dan miedo. Todo porque se trata del Director y de su mujercita.


Angie & Pablo: ¡Callate! (ambos se miran enojados porque el otro habló al mismo tiempo que el).


Antonio: ¡Muchachos por favor! ¿Qué os sucede?


Angie: Nada.


Pablo: ¿Nada? ¡Pero que rápido se te olvidan las cosas a vos!


Antonio: ¡Pablo! Te desconozco hijo.


Leonardo: Que seas su esposo no te da ningún derecho hablarle así.


Pablo: ¡Vos te callas imbécil! (se para golpearlo, pero Beto se para y lo sujeta).


Antonio: ¡Ya basta! 


Jackie: En eso estoy de acuerdo con Gregorio, no es justo que por ser la mujerzuela del director llegue a la hora que se le de la gana y vos tío no le digas nada.


Angie: (mirando a Pablo esperando que la defendiera) ¿Podes parar de atacarme o es mucho pedir?


Antonio: Jackie, Angie no fue la única en llegar atrasada, Pablo también lo hizo.


Pablo: Si, pero no por culpa mía (mientras Angie lo miraba con enojo).


Antonio: (en tono de burla) "Si, pero no por culpa mía" (Angie no aguantó la risa) Ya parecen niños de primaria con sus riñas y sus excusas ¡Me han hartado! Ahora vayan a preparar todo con los chicos y al próximo problema que me den ¡los despido a todos!


Antonio se levantó de la mesa y salió de la sala de profesores seguido de Pablo, Jackie, Leonardo y Gregorio. Angie mirando hacia abajo y pensando que estaba sola se puso a llorar.


Beto: (con trozo de pan en la boca) ¡Angie! ¿Por qué lloras muñequita?


Angie: (sobresaltada) ¡Beto me asustaste! Pensé que te habías ido con ellos.


Beto: No, pero contame por favor que pasa.


Angie: (secándose las lágrimas) Me dolió, me dolió mucho que haya sido tan frío, que ni siquiera me haya defendido...


Beto: ¿Pablo?


Angie: Me decepciona que ahora, cuando más necesito su apoyo se toma las cosas tan a pecho y me deja sola.


Beto: (la toma por el hombro) ¿Ahora? ¿Qué pasa ahora?


Angie: Estoy embarazada... ayer supimos, tengo un mes de gestación.


Beto: (emocionado) ¿Estás esperando un bebé?


Angie: (sonriendo) Si, así que vas a tener un sobrino o sobrina.


Beto: O los dos juntos...


Angie: ¿Ehh? (ríe) ¿Qué decis?


Beto: (riendo) Nunca se sabe... ¿verdad que nunca se sabe? (hablándole al vientre de Angie)... tranquila amiga, ya verás que todo se va arreglar; vos sabes que Pablo siempre ha sido un poco terco y bruto a veces, pero te ama a vos y también a esta personita que viene en camino.


Angie: (lo abraza) Te quiero mucho ¿sabes?


Beto: (llorando desconsoladamente) Y yo a vos amiguita linda...


Después de eso cada uno se fue a preparar a los chicos y a afinar los últimos detalles de la primera función.
El zoom ya parecía un mini teatro europeo y el toldo donde se venderían las entradas había sido instalado por Leonardo y Gregorio quienes atenderían el stand. 
Más tarde comenzó a llegar el público y las sillas fueron ocupadas rápidamente esperando que comenzara el show que duró hora y media, el cual resultó ser aparentemente un éxito, lo que también le devolvía la tranquilidad a Angie ya que de ella había salido la idea.
Después de que la gente y los chicos se fueran a sus casas, los profesores se reunieron para sacar las cuentas de las ganancias de ese día.


Antonio: (entrando a la sala donde estaban Angie, Beto, Pablo y Jackie) ¿Y los encargados del dinero?


Pablo: Aún no llegan, deben estar afuera.


Antonio: ¿Pero cómo demorar tanto? 


Angie: Si queres yo voy a ver Antonio, así se apuran.


Antonio: Bueno hija.


Angie sale de la sala, va al toldo y ve que ya estaba desarmado y que no estaban ni Gregorio ni Leonardo, cuando ya se devolvía vio que la caja del dinero estaba en el piso frente a ella justo por donde antes había pasado y no había nada, sin dejar de parecerle extraño tomó la caja y la llevó a la sala de profesores. 


Antonio: ¿Y Leonardo? ¿Y Gregorio?


Angie: Cuando fui no estaban y cuando me devolví encontré la caja tirada en el suelo...


Jackie: (irónicamente) Y yo tengo los ojos azules, nací en la china y santa existe.


Pablo: Jackie...


Angie: (pensando) ¡Woow me defendió! Ahora aplaudo ¿o qué?


Antonio: Bueno, pero lo importante es que tenemos lo recaudado, ahora vamos a contar.


Entre todos contaron y sacaron las cuentas, después de eso revisaron el talonario de las entradas y Antonio notó que algo no estaba bien.


Antonio: Acá hay algo que no coincide, el monto de dinero que tenemos es de 5.355, pero de acuerdo al total de las entradas vendidas deberíamos tener 5.950.


Pablo: ¿Pero qué pudo haber sucedido?


Antonio: Bueno, lo más lógico es que algunas de las personas que manipularon la caja antes de contabilizar haya sacado parte del dinero.


En ese momento automáticamente todos los ojos acusadores se fueron hacia Angie, incluido los de Pablo.


Angie: (molesta) ¿Qué? ¿Acaso piensan que yo fui capaz de robar el dinero? (todos guardan silencio).

                                                                                                                       (Continúa...)