Capítulo 17

Habían pasado algunas semanas y ya estaban casi a las puertas del matrimonio. Aunque trataban de demostrar tranquilidad, Angie y Pablo no podían mas de los nervios. Violetta y Olga por su parte ayudaban a la pareja en todo lo que podían, pero aún así faltaba la presencia de algunas personas importantes para los novios.

                                                                                                Violetta: ¿Así está mejor? (aflojando un poco las amarras del corsé del vestido de Angie mientras se lo probaba). 

Angie: (soltando el aire) Si, ahí lo siento más cómodo.  

Violetta: ¡Como que en estas semanas subiste algunos gramos eh! (riendo). Espero que sea por culpa de la ansiedad que te hizo comer demás y no sea que de repente nos salgas con alguna sorpresa de esas que se demoran 9 meses en llegar. 

Angie: ¡Violetta! (la castiga graciosamente) ¡Que decis nena insolente! 

Violetta: (sin parar de reír) Bueno perdoname, pero aún así quiero pronto un primito ¡eh! Estoy segura de que serías una excelente mamá. 

Angie: Eso espero Vilu, sería maravilloso... (exaltada) ¡Hablando de madres me acordé de mamá, recién me doy cuenta de que olvidé por completo avisarle que la boda es dentro de dos días! ¿Qué voy hacer? 

Violetta: (poniendo cara de preocupación) ¡Oh oh! ¡Graves problemas! *Llaman a la puerta* Yo voy a ver quien es, ya vuelvo. 

*******  

Violetta: (en voz baja) ¡Abu! ¡Que alegría verte!  

Angélica: ¡Lo mismo digo mi vida! (se abrazan y es ahí cuando Violetta ve justo detrás al acompañante de su abuela).  

Violetta: (sorprendida) ¡Antonio! ¿Qué haces aquí?  

Antonio: Vine a Europa a pasar mis vacaciones con Angélica... mi vieja amiga y cuando supe que Pablo y Angie se casaban quise venir a verlos, después de todo son como mis hijos.  

Violetta: ¡Che! Que casualidad, pero por favor pasen.  

Angélica: ¿Y Angie?  

Violetta: Está en la habitación probándose nuevamente el vestido, pero pasa a verla. 

******* 

Angie: (agachada buscando algo) Vilu ¿dónde me "escondiste" el velo? 

Angélica: Violetta no está, pero si quieres yo te ayudo a buscarlo. 

Angie: ¡Mamá! ¡No lo puedo creer! ¿Cómo supiste que me caso pasado mañana? En realidad perdoname... pasé por tantas cosas que se me olvidó avisarte. 

Angélica: ¿Y si dejamos las explicaciones para después y ahora le das un abrazo a tu madre? (riendo). 

Angie: Tenes toda la razón... (se abrazan) Te juro que aún no puedo creer que vaya a unir mi vida para siempre con la de Pablo. 

Angélica: ¿Y eso te hace feliz? 

Angie: Inmensamente feliz. 

Angélica: Entonces no te preocupes de nada más, solo vive intensamente esta etapa de tu vida y disfrutala al máximo. 

Angie: (sonriendo) Eso hago. 

Angélica: Si hasta te brillan los ojitos cuando hablas de el; y a todo esto ¿dónde está Pablo? 

Angie: Salió, me dijo que tenía un trámite que hacer (en ese momento se escucha un ruido muy fuerte proveniente de la sala; Angie que ya se había cambiado y Angélica salieron muy asustadas a ver que sucedía).   

******* 

Angie: (sorprendida) ¡Beto! No puedo creer que estés aquí amigo (corre a abrazarlo). 

Beto: ¡Y yo tampoco! Digo no puedo creer que recién haya pisado Francia y que ya me haya caído. 

Pablo: Eso no es extraño Beto (todos ríen). 

Angie: (abrazando a Pablo) ¿Así que esta sorpresa que trajiste era el trámite que tenías que hacer? 

Pablo: Si, y por lo visto acá esperaban dos sorpresas más (por Angélica y Antonio). 

Violetta: En realidad yo le avisé a la abuela y Antonio que por esas casualidades de la vida decidió pasar sus vacaciones con ella, la acompañó (riendo). 

Antonio: Obviamente he venido por vuestra boda, pero también porque necesito contaros a todos algo muy importante que debeis saber lo antes posible (mirando a Pablo con mucha seriedad).                                                                                                                                                                                                                                                                                                 

                                                                                       (Continúa...)