En el capítulo anterior...
???: Venite lo antes posible al Studio, la institución está corriendo un grave peligro y solo vos y tu mujer pueden impedirlo.
Pablo: (asustado) ¿Pero qué pasa? ¿Quién sos vos?
???: ¡Deja de hacer tantas preguntas y andá al Studio antes de que sea demasiado tarde!
Pablo: (asustado) ¿Pero qué pasa? ¿Quién sos vos?
???: ¡Deja de hacer tantas preguntas y andá al Studio antes de que sea demasiado tarde!
*******
Angie: (preocupada) ¿Qué pasó?
Pablo: No sé... me dicen que algo grave está pasando con el Studio y Antonio y tenemos que ir AHORA.
Angie: No voy a ningún lado.
Pablo: ¿Qué decis?
Angie: Que si se trata de Antonio no voy a ir, punto.
Pablo: ¡Pero Angie! Antonio es...
Angie: ¡No es nadie! Y me da lo mismo lo que esté pasando con el.
Pablo: (suspirando) ¡Pero también está en peligro el Studio, mujer! Los chicos, tu sobrina ¿te parece poco?
Después de eso Angie entró en razón y rápidamente tomaron sus cosas y se fueron. Al llegar todo estaba normal hasta que se acercaron a la puerta de la oficina de dirección.
Antonio: No lo sé... no estoy seguro.
Jackie: Tío, es lo mejor que podes hacer ¡Abre los ojos y date cuenta de que con el famoso método de tu "hijita" NO vas a poder salvar al Studio!
Angie: ¡Con que en esas anda esta piba!
Leonardo: Y a andado en peores también.
Pablo: (sobresaltado al igual que Angie) ¿Qué haces vos acá?
Angie: ¿Y ellos? (refiriéndose a tres policías que venían junto a él trayendo lo esposado).
Leonardo: Yo no pude... no pude con la policía, me atraparon.
Pablo: Era de esperarselo...
Leonardo: ¿Ustedes ya sabían?
Pablo: ¿Tanta cara de tonto encontrás que tengo?
Angie: (riendo a voz baja) Un poco...
Pablo: ¿Perdón? (mientas sonríe se le acerca y la besa sin darse cuenta de que Leonardo y los policías ya habían entrado a la oficina de Antonio para detener a Jackie).
Antonio: (sorprendido) ¿Y vosotros que haceis aquí? ¿Y tú, Leonardo?
Jackie: (asustada y molesta a la vez) ¡¿Qué hiciste imbécil?!
Leonardo: Lo siento...
Policía 1: Tiene que acompañarnos señorita.
Jackie: ¿Yo? ¿Por qué?
Angie: (entrando junto a Pablo) ¿Y todavía lo preguntas, caradura?
Jackie: ¡Vos! ¡Vos tenías que estar tras todo esto!
Angie: ¿Y qué más querías? ¿Robarle el Studio a Antonio, a los chicos y seguir riéndote en sus caras?
Jackie: ¡Y lo sigo haciendo! ¡Me sigo riendo de vos y del maldito hijo que te hice perder!
Angie: ¡Vos fuiste! ¡Perra! (se aproxima hacia ella para golpearla, pero Pablo la retiene y la abraza).
Pablo: (con los ojos llenos de lágrimas) ¡Juro que vas a pagar lo que nos hiciste!
Leonardo: Por eso y por mucho más, como la parte de las recaudaciones que se robó después del show.
Jackie: ¡Callate!
Policía 2: ¡Ya basta! ¡Ahora nos acompañan los dos!
Después de que los policías salieran llevándose a Jackie y Leonardo, Pablo y Angie se quedaron junto a Antonio asimilando lo que recién había sucedido.
Antonio: Me duele...me duele tanto que Jackie haya desperdiciado de tal forma toda la confianza que deposité en ella.
Angie: Cria cuervos dicen...
Antonio: Angie, yo... te quería agradecer
Angie: No me agradezcas nada, si algo hice ten en claro que por vos no fue.
Pablo: (viendo que los ojos de Antonio se humedecían) Amor... no tenes por que ser tan dura con él.
Antonio: Dejala... no importa, motivos le sobran.
Policía 3: Permiso, lo siento necesito que ustedes dos nos acompañen para tomarles algunas declaraciones.
Angie: No hay problema.
Los tres salieron dejando solo a Antonio, quien seguía muy apenado e impactado a la vez.
* En el cuartel policial*
Policía 2: Bueno, mis colegas se encargarán del proceso de los imputados y yo personalmente les tomaré sus declaraciones, primero comenzaré con la señora y posteriormente con usted.
Pablo: Mientras no nos tome todo el día, somos profesores y trabajamos en el mismo Studio donde estuvimos ahora, no podemos hacer esperar mucho tiempo a los chicos.
Policía 2: Estoy consiente de aquello ¿acaso ya no me reconocen?
Angie: (extrañada) Que yo recuerde, no ¿quién sos?
Policía 2: Que extraño... si hasta me pediste mi teléfono (al ver que Pablo ya lo estaba mirando feo) ¡Ah! usted tampoco se acuerda de mí, anoche trajimos a una mujer bebida que estaba haciendo desorden en un bar cercano ¿no les resulta familiar? (sonriendo).
Angie: (sonrojada) ¿Vos estabas anoche?
Policía 2: Y si, pero no te preocupes sino me recordas. Yo a mí no me lo perdonaría, imposible olvidar a una muñeca como vos.
Angie: (sonriendo) Gracias...
Pablo: (incómodo y celoso) Ehh... ¿y la declaración que nos iban a tomar?
Policía 2: Claro, señora acompañeme por favor.
Cuando entraban Angie se volteó mientras Pablo le hacía una señal de amenaza graciosa.
Después de que ella estuvo desocupada salió y le dio el turno a él. Cuando ya había ingresado, mientras Angie esperaba sentada en unas escaleras sintió que alguien había tocado su hombro.
Policía: ¡Hola!
Angie: ¿Me conoces de anoche también?
Policía: (sonriendo) ¿Cómo adivinaste?
Angie: No sos el primero.
Policía: Ahh bueno ¿me puedo sentar a tu lado?
Angie: Ehh... ya lo hiciste. Bastante cerca mío (pensando).
Policía: (riendo) Tenes razón, me presento soy el Comisario Corrado, pero vos me podes decir Nicolás o Nico (le guiña el ojo y le estrecha la mano).
Angie: Mucho gusto Comisario, de igual modo no le veo mucho sentido a esta presentación si ya nos conocíamos de anoche.
Policía: Y si, pero nunca está demas ¿no crees?
Angie: (incómoda) No, no lo creo, ahora ¿me podes soltar la mano por favor?
Policía: (sonriendo) Claro, ¿así con que sos casada?
Angie: Si, con el hombre que justo está detrás tuyo ahora.
Nicolás se volteó y vio a Pablo quien lo miraba con un rostro no muy amable.
Policía: ¡Ahh! ¡Hola! Buenas tardes (se pone de pie y le estrecha la mano, pero Pablo no le responde el saludo).
Angie: (sumándose a ellos) Ehh ¿ya estás listo?
Pablo: Supongo, si ya estoy afuera ¿no? ¿Estás esperando algo más o ya nos podemos ir? Los chicos ya no pueden esperar más.
Policía: ¿Chicos? ¿Tienen hijos?
Angie: No, son nuestros...
Pablo: (interrumpiendo) Nada que a vos te importe, y si los tuviéramos ¿qué?
Policía: Ahh perdón, bueno muñeca tengo que volver al cuartel, en un día de estos te llamo para que sigamos hablando... tranquilos (mirando a Pablo).
Angie: ¿Llamarme? ¿De dónde sacaste mi número?
Policía: Pero si anoche me lo diste ¿ya no te acordás?
Pablo: ¡Si, pero lo cambió!
Policía: ¿De la noche a la mañana? Que extraño...
Pablo: Extraño, pero cierto.
Después que el policía se fue, ambos tomaron el auto y se fueron rumbo al Studio.
Angie: Que alivio que todo esto ya haya pasado, ahora podemos estar un poco más tranquilos.
Pablo: El asunto es que parece que vos te aliviaste más de la cuenta (serio y sin mirarla).
Angie: ¿Y ahora se puede saber que te pasa a vos?
Pablo: ¡Ha! ¡No podes más del descaro!
Angie: Entonces si yo soy descarada vos sos un grosero ¿o te parece muy buena la forma en que trataste al policía?
Pablo: La forma de trato que se merece cualquier imbécil que se quiere propasar con mi mujer, nada que...
Así siguieron discutiendo hasta que llegaron al Studio y empezaron a trabajar, tanto fue que Angie decidió volver antes a casa dejando a Pablo solo y a cargo de las clases que ella debía dar.
Al finalizar la jornada Pablo regresó a casa teniendo por seguro que la pelea seguiría o bien que ya estaría con sus cosas en casa de Angélica como la vez pasada, lo cuál hizo que se sorprendiera al ver la mesa decorada con velas; fue ahí cuando de pronto la vio salir a ella de la cocina con la cena preparada.
Pablo: ¿Y esto?
Angie: Para nosotros ¿no te gusta?
Pablo: Ahh.... no, si me gusta. Me sorprende... solo eso
Angie: ¿Qué te sorprende? ¿que cocine? (ambos ríen).
Pablo: Eso, y que no estés tirándome los platos por la cabeza.
Angie: Tonto (sonriendo e invitándolo a la mesa).
Después de comer Angie se paró para recoger la mesa, pero Pablo se le adelantó y le impedío el paso.
Angie: (riendo) ¿Qué pasa? ¿Querés bailar?
Pablo: Nose... tal vez (se le acercó y la besó suavemente).
Angie: ¿O preferís que te baile yo?
Pablo: ¿Perdón?
Angie: Es una oferta, lo tomas o lo dejas...
Después de que Pablo le guiñara el ojo, lo tomó por la corbata y lo llevó hasta el cuarto.
A la mañana siguiente se despertaron tarde y rápidamente desayunaron y tomaron sus cosas para irse al Studio.
Al llegar a la sala los encontraron a todos reunidos (que a esas alturas solo eran Antonio, Beto y Gregorio).
Gregorio: Antonio ¿será posible que algún día esta gente respete los horarios y llegue puntual? Ahh, claro me olvidaba que ahora son la hijita chiquita y el yerno del dueño.
Antonio: ¡Gregorio, ya basta! Tomen asiento hijos. Ahora no quiero riñas.
Gregorio: ¿Ahh no? ¿Y por qué?
Antonio: Porque tengo algo muy importante que deciros, les voy a presentar a alguien...
(Continúa...)
NO DEJES DE LEER "PANGIE SCARY"
http://pangiescary.blogspot.com/search?updated-max=2014-02-13T18:15:00-08:00&max-results=1

por favor siguela
ResponderEliminarMuy pronto :) gracias por leer
ResponderEliminarHe leído tu novela 3 veces pero sigo esperando el capitulo 39 por semanas
ResponderEliminarProbablemente hoy o mañana ATENTAS!!
ResponderEliminar