Novela Pangie

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martes, 12 de noviembre de 2013

Capítulo 24

Jackie: (mira hacia ambos lados) Nada no pasa nada es que me pareció escuchar unas voces, pero no hay nadie... 


Angie y Pablo corrieron alcanzándose a esconder detrás de unos lookers .


*Conversación en voz baja*

Pablo: ¿Qué pasó? ¿Estabas espiando a Jackie?

Angie: ¡No! osea si, es que la vi entrar hablando por teléfono y quise escuchar que hablaba.

Pablo: ¿Y que tiene de raro que hable con alguien? Es completamente normal.

Angie prefirió no decirle a Pablo la frase extraña que escuchó decir a Jackie, ya que no estaba segura y tampoco entendía bien su significado.

Angie: Ehh si... en realidad tenes razón.

Pablo: (acariciándole la mejilla) ¿Entonces vamos? Antonio nos está esperando.

Angie: ¡No! (lo sujeta) Esperemos un poco.

Jackie: (saliendo del Studio) Bueno, entonces yo te llamo apenas tenga más información, pero no me presiones.


Pablo: (suspirando) ¿Y ahora podemos salir?

Angie: Si, ahora si (salen de su escondite).

Pablo: (riendo) ¿Te sentis bien?

Angie: ¿Me estás diciendo loca?

Pablo: Nadie dijo eso, pero es raro verte espiando... (la besa) ¿Vamos a la reunión ahora? 

Angie: Vamos.

*Entran a la sala*

Gregorio: ¡Pero que larga la llamada telefónica!

Angie: Si, es que estaba hablando con el hijo que vos no sos capaz de reconocer... Ahora estamos a mano (le levanta las cejas sarcásticamente mientras que el resto intenta disimular su risa).

Antonio: Bueno, tarde o temprano tendremos que llegar a un consenso respecto a este problema, vuelvo a insistiros; ¿alguno de ustedes tiene aunque sea una sola idea para salvar el Studio?

Angie: Antonio, yo creo tener algo en mente que puede resultar, pero no estoy 100% segura.

Antonio: Pero hija por favor danos tu idea, nada se pierde.

Pablo: Decinos mi amor...

Beto: ¡Si! decinos mi amor, digo Angie ¡decinos Angie!

Angie: (tímidamente) Ehh...


Gregorio:¡Ay, pero que tímida para dar una idea! Para casarte venciste toda timidez eso si.

Pablo: ¿Te podes callar y dejarla hablar?

Angie: Pensaba que como los chicos y sus temas ya son bastante conocidos y seguidos por la gente, para salvar el Studio sería buena idea organizar varios shows acá mismo en el zoom, vender entradas al público en general y así juntar recursos para pagar la deuda y no tener que cerrar.


Gregorio: ¡Me parece una pésima idea! Todos sabemos que los chicos no son capaces ni de...


Antonio: (interrumpiendo) ¡Angie, pero muchas gracias! ¡Tu idea es perfecta! Los chicos tienen todas las capacidades de hacerlo (se levanta y la va a abrazar).


Pablo: ¡Y si los chicos en conjunto con nosotros, los profesores trabajamos unidos, los shows van a ser un éxito total!


Beto: (con la boca llena) ¡Bravo, bravo, bravo! ¡Angie es la mejor! ¡Urra urra hip hip! ¿o ¡Hip urra urra hip!?


Antonio: (riendo) Da igual como sea Beto, lo importante ahora es que empecemos a trabajar lo antes posible, con tal que el viernes cuando los chicos vuelvan tengáis todo organizado para comenzar con los ensayos. ¡Nuevamente hija, muchas gracias de verdad!

Angie: No tenes nada que agradecer Antonio, soy profesora y trabajo aquí; es mi deber aportar con ideas.

Antonio: ¡Y además eres un sol! Beto y Gregorio acompáñenme porque ya tengo una misión para vosotros (los tres salen).

Pablo se para, toma su silla, se sienta más cerca de Angie y le toma la mano.

Pablo: Realmente soy el hombre más afortunado de este mundo.

Angie: ¿Por qué lo decis?

Pablo: Porque tengo la esposa más bella, más talentosa, más dulce, más comprensiva, más sensual, más encantadora, más inteligente...

Angie: (sonrojada) Y yo tengo el esposo más adulador, más caballero, más sencillo, talentoso, brillante, amable, celoso (riendo), gruñón, terco, pero que es perfecto tal como es, que me ama y me hace la mujer más feliz del mundo... (abrazándolo y acariciándole las zonas de sus heridas). 

Pablo: Es por eso que cada día me enamoro más y más de vos mi amor... (la toma y la besa apasionadamente hasta que les falta el aire) Ahora tengo que ir a buscar unas carpetas a dirección, ¿me esperas?

Angie: Claro (le sonríe y Pablo se va).

Angie se pone a ordenar sus cosas y en eso llega Jackie.

Jackie: ¡Felicidades profesora estrella! A parte de dar las ideas más brillantes también sabes espiar muy bien.

Angie: (nerviosa) ¿Qué decis?

Jackie: Sabes perfectamente a que me refiero. Te vi y escuché cuando salías de tu escondite con Pablo después de que yo fingí haberme ido (Angie guarda silencio) Así que para que vayas sabiendo; si vos le contas a alguien alguna palabra de lo que me hayas oído decir, no tenes idea de que soy capaz de hacerle a Pablo o a Violetta en venganza. Ya sabes muñequita perfecta, andate con cuidado conmigo.

Angie: (con lágrimas en los ojos) No podes ser así...

Jackie: Si, claro que puedo; ya estás advertida.

Pablo: (entrando) ¡Angie estás llorando! ¡Jackie! ¡Decime que le hiciste!

                                                                                                                                                  (Continúa...)



 


















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