En el capítulo anterior...
Al día siguiente Pablo se levantó muy de mañana y se fue directo a la clínica a ver a Angie; al llegar la encontró en una sala discutiendo con una enfermera.
Enfermera: Lo siento mucho, pero tiene que alimentarse, su salud es delicada ahora.
Angie: ¡Vos no me obligas a nada! Lo único que quiero es saber como está mi hijo y por qué mi esposo no está acá.
Pablo: Angie... (apareciendo por la puerta).
Angie: Llegaste (no me digas).
En ese momento la enfermera se gira y se queda mirando a Pablo con cara de asombro.
Enfermera: ¡Pablo! Mi amor...
*******
Angie: (confundida) ¿Perdón?
Pablo: ¿Josefina?
Enfermera: (ella se le acerca e intenta abrazarlo, pero el la rechaza) Si, soy yo ¿qué te pasa?
Pablo: ¿Qué te pasa a vos? Hace muchos años que no nos vemos...
Enfermera: Por lo mismo, tenemos que ponernos al día ¿qué es de tu vida?
Angie: (notando que había dejado de registrarla) ¡Pablo!
Pablo: Amor... (se le acerca).
Enfermera: ¿Tu novia?
Angie: Su esposa, ahora ¿sería posible que se retirara de la habitación señorita enfermera?
Enfermera: (mirándola feo) Ehh... claro.
Josefina sale y Pablo se aproxima a Angie para besarla, pero ella le corre la cara.
Pablo: ¿Qué pasa?
Angie: (extrañada) ¿Qué pasa?
Pablo: Si, qué pasa ¿por qué me corres la cara?
Angie: Ahh bueno, y lo preguntas todavía... ¿le parece poco al señor el papelón de la enfermerita? ¿me podes decir quien %$#?¡& es esa tarada?
Pablo: Una amiga... de la infancia.
Angie: ¡Con que amiga de la infancia! No tenía idea que los amigos de la infancia se tratan de "amor" ahora.
Pablo: Fue mi primera novia, al parecer ella se obsesionó mucho conmigo y se tomó muy enserio lo que tuvimos hace un montón.
Angie: ¡Ja! Osea que ahora me salió a la competencia una fracasada; vos sabías que esta trabajaba aquí por eso me trajiste hasta acá...
Pablo: ¿Qué decis? ¿Qué competencia? (le acaricia la frente) Sabes que sos la única mi amor; pense que a estas alturas ya estaba más que claro como son las cosas...
Angie: Lo se, pero no me gusta. Perfectamente pudiste haberla puesto en su lugar frente a mí.
Pablo: Es que ahora no hay nada que tenga más importancia que vos en mi vida (se pone serio).
Angie: ¿Solo yo?
Pablo: Solo vos corazón... (la mira a los ojos y la besa dulcemente).
Angie: Para... ¿Y nuestro hijo?
Pablo: De seguro la vida nos permitirá traer muchos niños al mundo...
Angie: No me desvies del tema, ¡decime como está mi bebé!
Pablo: (con la voz temblorosa) Tranquila...
Angie: ¡Tranquila nada!
Pablo: (conteniendo las lágrimas) No me lo hagas más difícil por favor... el golpe de la caída fue muy fuerte para él, el tiempo que llevaba de desarrollo era muy breve...
Angie: (interrumpiendo) ¿Era? ¿Qué queres decir con eso? (empezando a llorar) Mi bebé... ¿murió?
Pablo: Los médicos no pudieron hacer nada más...
*Por Angie*
El se sentó junto a mi almohada, me envolvió en sus brazos y rompimos en llanto, nos estábamos acostumbrando tanto a la idea de ser padres por primera vez, además ya sentíamos un amor inmenso por aquella personita que se comenzaba a desarrollar dentro de mí.
Hacía un gran esfuerzo por tratar de calmarme, pero pude notar su voz temblorosa y ver algunas lágrimas correr por su rostro; me decía que también lo sentía mucho y que estaba muy triste, pero que aún así le doblaríamos la mano al destino, que tendríamos muchos hijos y que el bebé que habíamos perdido nunca dejaría de ser el primer fruto de nuestro amor.
Al rato Pablo dejó un poco más tranquila a Angie y cuando esta se durmió salió de la habitación en búsqueda de Josefina.
Josefina: ¡Pablo! Sabía que no te ibas a resistir.
Pablo: ¿Qué decis?
Josefina: Eso, que ibas a volver a mi... ¿inevitable no? (acariciándole el rostro).
Pablo: ¿Podes parar con esto? Yo vine hasta acá para aclararte un par de cosas, nada más.
Josefina: ¿Y que sería lo que tenes para decirme?
Pablo: Que te ubiques, que ahora soy un hombre casado.
Josefina: ¿Y eso que tiene que ver? (hablándole cerca de la boca) Casado, pero no muerto...
Pablo: (apartándola de él con fuerza) ¡Ya basta! Entende que no voy a caer en tu juego, lo nuestro pasó hace un montón de tiempo y por vos ya no siento nada; ahora lo único importante en mi vida es mi mujer... es que no lo puedo creer, vos trabajando acá sabías porqué Angie está internada y aún así te empeñas en involucrarte conmigo (ella empieza a sollozar) lo siento mucho, pero parece que esta es la única forma en que vos entendes.
Pablo se fue dejando sola a Josefina quien no paraba de mirarlo con ojos llenos de odio.
Josefina: Esto no se va a quedar así, a mí NADIE me rechaza ni me vuelve a rechazar, algún día me voy a vengar porque si Pablo no es mío entonces no es de nadie.
Después de la autorización del médico, Angie se fue de la clínica en compañía de su esposo, quien aún estaba sumido en la tristeza. Cuando iban en el auto sonó el celular de Pablo.
Pablo: ¿Aló?
Antonio: ¡Pablo! ¿Cómo va todo?
Pablo: Bien, Angie fue dada de alta y ya vamos camino a casa.
Antonio: Por lo menos ya va a estar más tranquila.
Pablo: Algo es algo...
Antonio: Sabes, yo te estaba llamando porque quisiera que vosotros paseis al Studio antes de que os vayais a casa.
Pablo: ¿Por qué? ¿Pasó algo malo?
Antonio: No, pero creo que sería bueno que estuvieran acá ahora.
Pablo: Ehh, bueno... entonces nos estamos viendo.
Antonio: Ok, os espero.
Angie: ¿Qué quería?
Pablo: Que pasaramos al Studio.
Angie: ¿A qué?
Pablo: No me dijo, pero no creo que nos tome mucho tiempo, porque ¿querés ir o no? Sino lo llamo y le digo que no podemos.
Angie: No. Vamos, ya estamos en esto.
Al llegar al Studio no encontraron a nadie y cuando fueron a la sala de profesores empezaron a escuchar una melodía que les era familiar, la cual provenía del zoom. Al poner más atención se dieron cuenta de que se trataba de "Algo se enciende".
Cuando entraron vieron a todos los chicos mirándolos arriba del escenario a punto de empezar a cantar mientras Antonio y el resto estaban en la parte de abajo, situación algo similar a la despedida que le hicieron Angie antes de su viaje a Francia.
Abrazados y emocionados Angie y Pablo escucharon a los chicos mientras cantaban, analizando la letra y el significado que tenía para ellos en ese momento.
Pablo: (sonriendo y mirando a Angie) Ya verás que algo se enciende de nuevo, tiene sentido intentar... cuando estamos juntos.
Angie: Te amo tanto (lo tomó de la cabeza y le dio un pequeño beso mientras todo el resto aplaudía, menos Jackie obviamente).
Antonio: Por eso quería que vinieran; los chicos fueron los de la idea.
León: En realidad queríamos aportar con algo, los estimamos mucho y pensamos que esta sería una buena forma de "apoyarlos" durante este proceso doloroso por el que están pasando.
Violetta: Y que siempre estaremos con ustedes pase lo que pase.
Pablo: (con los ojos llorosos) Gracias chicos, de verdad es muy bueno sentir su cariño y su apoyo ya que esto es lo que más necesitamos con Angie ahora.
Después de eso todos bajaron y se fueron a abrazar a Angie y a Pablo.
Al rato todos los profesores se fueron a su sala seguidos por Antonio.
Antonio: De verdad hijos me alegra mucho que ya esteis de vuelta, que no les quepa duda de que además de contar con el apoyo de los chicos también contareis con el nuestro.
Angie: Muchas gracias Antonio, gracias por estar siempre ahí.
Beto: (atragantado con una galleta) ¿Y cómo fue que te caíste?
Pablo: Beto, mejor lo dejamos para otro momento.
Angie: No, digamoslo ahora, me empujaron por las escaleras del sótano. Y si el que lo hizo tenía la intención de que perdiera a mi bebé, lo felicito porque lo logró (mirando a Jackie).
Jackie: (molesta) ¿Y a mí que me mirás? ¿Acaso vas a decir que yo te empujé?
Angie: ¿Y por qué no? ¿No sos vos la que seguis interesada en Pablo? ¿La que me odia por ser su esposa?
Jackie: ¡Claro que te odio! Pero eso no te da derecho a inculparme.
Antonio: ¡Ya basta! ¡Ustedes no se pueden odiar!
Jackie: ¿Ahh no? ¿Y por qué no si se puede saber?
Antonio: ¡Porque son primas! ¡Por eso!
(Continúa...)

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