Capítulo 4

Pablo: (con una sonrisa amplia en el rostro y los ojos brillantes) ¿Y? ¿Venís almorzar conmigo?

 

Angie seguía casi en estado de trance y sin hablar.

 

Pablo: Ahh bueno… si querés me devuelvo.. (en broma)

 

Angie: ¡Pablo! (en ese momento ella reaccionó y se lanzó llorando a los brazos de su amigo haciendo tan evidente su felicidad como si fuera una nena chiquita). Te extrañé tanto… no te imaginás.

 

Pablo: Y yo a vos mi princesa (con los ojos llorosos y acariciándola tiernamente durante algunos minutos). Y no me vas a invitar a entrar?

 

Angie: (riendo y separándose un poco de él) ¡Claro! disculpáme.

 

Después de haber pasado, se sentaron en el sofá y se quedaron mirando fijamente a los ojos, aún sin creer que tenían al otro nuevamente a su lado.

 

Angie: ¿Por qué no avisaste que venías?

 

Pablo: Obvio, porque quería darte una sorpresa, además no fue un viaje muy planificado; en realidad fue Beto quien me hizo ver las cosas y darme cuenta de que cuando se extraña y se quiere alguien así como yo a vos, hay que lanzarse a la pileta y no pensarlo dos veces.

 

Angie se le acerca y lo besa durante unos instantes en la frente, Pablo sintió con ese beso como si fuera al cielo y volviera a la tierra en cosa de segundos. Luego lo abraza y se recuesta en su pecho.

 

Angie: Y allá ¿cómo quedaron las cosas después de los shows?

 

Pablo: Todo muy bien, no te imaginás el tremendo éxito que tuvieron los chicos…

 

Angie: y no solo los chicos

 

Pablo: ¿ A quién te referís?

 

Angie: A vos, sino hubieras estado con ellos nada de lo que fue hubiese sido posible.

 

Pablo: Te adoro más que a nadie ¿sabías?

 

Angie: No, no tenía idea (lo mira con expresión traviesa mordiéndose el labio inferior).

 

Pablo: ¿Ahh no? ¿Ahh no? (se lanza sobre ella haciéndole cosquillas y besándole el rostro).

 

Angie: Jajajaja Pablo! Pará, PARÁ!! Jajaja

 

Pablo: ¿Así que no tenías idea?

 

Angie: ¡Si! Si sabía

 

Pablo: (riendo) ¡A vos nomas te gusta eh! (la queda mirando con ternura durante unos segundos) y contáme como te ha ido en tu nuevo trabajo.

 

Angie: Ehh bien… Hago lo que me gusta, aunque es demasiado trabajo y casi no me queda tiempo para mí.

 

Pablo: ¿Y cuándo salís de vacaciones ahora?

 

Angie: No voy a tener vacaciones hasta Junio.

 

Pablo: ¿Junio? ¡pero acá te están explotando!

 

Angie: Y si… pero ya estoy en esto, recién llevo un mes…

 

Pablo: y ya tenés carita de cansancio

 

Angie: ¿Vos decís?

 

Pablo: Si… Nunca debiste haberte venido.

 

Angie: ¡Pablo! ¡Otra vez con lo mismo!

 

Pablo: Bueno bueno, ¿pero no te enojes conmigo si? (haciendo pucheros).

 

Angie: bueno… ¡Ya! No pongás esa cara (sonriendo).

 

Pablo: Jajaja ¿por qué no?

 

Angie: porque no…

 

Pablo la atrae para sí, la abraza y besa en la mejilla lentamente, así durante unos segundos hasta que quedan casi rosándose los labios y respirando el mismo aire del otro. 

                                                                                      (Continúa…)