Novela Pangie

Novela Pangie

domingo, 3 de noviembre de 2013

Capítulo 5

Angie: (nerviosa y separándose de Pablo) Ehh…en la tarjeta me estabas invitando almorzar ¿no? 


Pablo: Y si, ¿aceptás? 


Angie: Obvio, tenemos que celebrar tu visita. 


Ambos se levantan, se preparan y salen. Durante esa tarde siguieron hablando de ellos, del Studio, de los chicos y de las vacaciones de él, que iban a durar dos meses. Los cuales obviamente pasaría junto a ella. 


*De vuelta en casa* 


Angie: Ni en mis mejores sueños me imaginé que pasaría este día con vos… 


Pablo: Te quiero tanto corazón (se abrazan y permanecen así unos minutos) Bueno, ya me tengo que ir... 


Angie: ¿A dónde? ¿Buenos Aires? (Sobresaltada). 


Pablo: (riendo) No hermosa, no te preocupes. Me voy al hotel, allá tengo mi valija mañana te llamo para ver que hacemos. ¿ O pensaste que viajé de Argentina a Francia solo con este bolso de mano? 


Angie: (con actitud seria) No, pero no pensé que me ibas a dejar sola.  


Pablo: Pero si el hotel está a 20 minutos caminando. Te prometo que mañana llego temprano. 


Angie: Si salís por esa puerta, mañana no entrás, ni pasado, ni nunca (con cara de nena caprichosa). 


Pablo: Ahh bueno…entonces por lo que veo no tengo más opción que quedarme (sonriendo). 


Angie: Si me querés seguir viendo… 


Pablo: Obvio que si (le toma las manos, las junta y se las besa). Y a todo esto ¿cuál va a ser mi cuarto? 


Angie: (riendo) En realidad no había pensado en ese detalle, pero si querés dormis conmigo... no tengo problema.

 

Pablo: Bueno, mientras que no pase lo mismo como esa vez que fuimos juntos de excursión, compartimos carpa y en plena noche, dormida levantaste un brazo y me diste un golpe en la nariz gratuitamente. 


Angie: Jajajaja ¿todavía te acordás? Jajaja 


Pablo: ¡Muy gracioso! Como olvidarlo si hasta me salió un poco de sangre. 


Angie: (sin para de reír) Mi pobre Pablo…(lo besa en la mejilla y lo abraza, luego Angie se prepara para dormir y se mete a la cama, Pablo la sigue y se recuesta a su lado). 


Angie: Pablo… 


Pablo: Decíme  


Angie: Gracias (lo mira tiernamente). 


Pablo: ¿Por qué? 


Angie: Por este día, por tu cariño, tu calor… 


Pablo: Sabés que sos la persona más importante en mi vida. 


Angie: Por eso lo del reloj que me diste… 


Pablo: Por eso, Yo por vos daría hasta lo que no tengo. 


Angie se acerca a Pablo, el besa su frente, ella apoya su cabeza sobre él y se quedan dormidos. Al despertar al día siguiente Angie mira a su lado y se da cuenta de que está sola sin haber ningún solo rastro de Pablo y hasta piensa por un momento que todo fue un sueño y que él nunca ha venido. Todo esto cambia cuando escucha unos pasos provenientes de la cocina. 


Pablo: Buen día princesa! (la saluda con un beso en la frente). 


Angie: Buen día, ¿y vos tan temprano te levantaste? 


Pablo: En realidad más de lo que pensás, me levanté y fui al hotel a buscar mi valija y a cancelar el tiempo que estuve, porque supongo que me puedo seguir quedando aquí con vos ¿o no? 


Angie: Ehh dejáme pensarlo…(Pablo pone cara triste) Jajaja obvio que te podés quedar y todo el tiempo que quieras. 


Pablo: Te adoro preciosa…y para demostrártelo te preparé el desayuno (trae de la cocina una bandeja muy apetitosa y se la entrega). 


Angie: Te merecés un premio eh, pero no lo tendrás ahora. 


Pablo: Y ¿cuál sería ese premio? (mirándola con cara de chico travieso). 


Angie: Si sos paciente vas a saber que es (le guiña el ojo). 


Pablo: Ahh bueno…(sonríe) ¿te parece si voy a comprar algo y preparo yo la comida? 


Angie: Ok, te voy a estar esperando. (Pablo se despide y se va). 


*Por Angie* 


Esto es algo extraño, siempre he visto a Pablo como mi mejor amigo, el que me cuidaba, me escuchaba, aconsejaba y… me amaba. Durante el breve tiempo que estuvimos juntos, debo ser sincera… nunca lo amé. Sé que actué muy mal, se que le hice mucho daño y me arrepiento de verdad. Ahora que ya cambié de país y de ambiente reconozco que estoy mucho mejor en varios aspectos; soy feliz, creo haber olvidado por completo a Germán porque ahora lo tengo a él, a Pablo. Sé que nuestra relación en este último año en Buenos Aires no fue de las mejores, pero pese a esto, pese a Jackie y a todo cuanto obstáculo se interpuso entre nosotros, es evidente que el me sigue amando y hasta me atrevería a decir que lo estoy empezando a mirar con otros ojos. Me di cuenta de esto ahora cuando me puse coqueta sin querer y cuando ayer estuvimos a punto de besarnos, sentí un enorme y fuerte impulso de hacerlo, pero me contuve. Nosé porqué…si es por inseguridad o miedo de que no resulte…nosé. Pero si sé que esto que estoy empezando a sentir por Pablo, crece e ignoro por cuánto tiempo podré seguir ocultándolo. 

                                                                                     

                                                                                      (Continúa…)



No hay comentarios:

Publicar un comentario